- diegosanudo
Las habilidades le ganan la batalla a los títulos
En un mundo en constante evolución, las empresas están cambiando la forma en que evalúan y seleccionan a sus empleados. Ya no se trata solo de los títulos académicos y las credenciales formales, sino de las habilidades prácticas y sociales que un candidato puede aportar. La investigación realizada por Joseph Fuller, profesor de gestión en la Escuela de Negocios de Harvard, respalda esta idea y revela que las habilidades adquiridas en la infancia pueden ser más valiosas que un título universitario.
Fuller ha encontrado que, cuando las empresas eliminan los requisitos de títulos universitarios, tienden a enfatizar más las habilidades sociales en sus ofertas de empleo. Palabras como "habilidad para gestionar", "habilidad para tratar con desconocidos", "realizar presentaciones" y "llevar a cabo funciones ejecutivas" se han vuelto cada vez más comunes en los listados de trabajo. Estas habilidades no son exclusivas de los graduados universitarios, y muchas de ellas se desarrollan de forma innata en la infancia.
En un mundo laboral en constante cambio, las habilidades técnicas y duras están siendo complementadas por habilidades sociales y emocionales. El informe "El Futuro de los Empleos" del Foro Económico Mundial respalda esta tendencia, identificando habilidades como el pensamiento creativo, el pensamiento analítico, la curiosidad, el aprendizaje continuo y la resiliencia/flexibilidad/agilidad como las más demandadas por los empleadores en los próximos años.
La creciente demanda de habilidades sociales está desafiando la percepción de que un título universitario es el único camino hacia el éxito profesional. De hecho, aproximadamente una cuarta parte de los graduados universitarios no trabajan en empleos que requieren un título específico. Esto se debe en parte al crecimiento de las carreras no relacionadas con las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Es paradójico que haya una demanda de personas educadas, pero al mismo tiempo, el sistema educativo no siempre proporciona las habilidades suaves necesarias para el mundo laboral.
Es importante destacar que las habilidades sociales y emocionales no se limitan solo a la interacción con otras personas. Según Fuller, aquellos que no sufrieron traumas o abusos durante la infancia tienen más probabilidades de desarrollar habilidades sociales de alto nivel desde temprana edad. Desafortunadamente, el trauma es muy común, y las personas que han experimentado abuso o negligencia temprana pueden enfrentar desafíos en su capacidad para establecer relaciones sólidas, regular sus emociones y enfrentar situaciones laborales exigentes.
La resolución del trauma de la infancia puede ser crucial para el crecimiento profesional y el éxito en el mundo laboral. Aquellos que abordan y superan su trauma tienen más posibilidades de desarrollar habilidades sociales y emocionales sólidas, lo que puede abrir puertas en el ámbito profesional.
A medida que avanzamos hacia el futuro del trabajo, es importante reconocer que las habilidades adquiridas en la infancia y las habilidades sociales son tan valiosas, si no más, que un título universitario. Las empresas están evolucionando y priorizando las competencias prácticas y emocionales de los candidatos. Por lo tanto, si aún no has abordado tu trauma de la infancia, es posible que desees considerar buscar apoyo y trabajar en tu desarrollo personal, ya que esto podría tener un impacto significativo en tu carrera profesional.
La contratación basada en habilidades está experimentando un cambio de paradigma, y aquellos que no poseen un título universitario pueden encontrar más oportunidades en el futuro laboral. Según Joseph Fuller, profesor de gestión en la Escuela de Negocios de Harvard y copresidente de la iniciativa "Gestionando el Futuro del Trabajo" considera que el trabajo de cuello blanco podrá obtenerse aunque no se cuente con un título universitario. Fuller destaca que ciertos tipos de habilidades técnicas o duras no necesariamente se adquieren a través de la educación universitaria.
Además de las habilidades técnicas, Fuller resalta que las habilidades sociales seguirán siendo cruciales en muchos trabajos. Encantar a los clientes, participar activamente en reuniones y mantener relaciones sólidas son cualidades altamente valoradas por las empresas. De hecho, un informe del National Bureau of Economic Research revela que la mayoría del crecimiento laboral desde 1980 se ha registrado en trabajos que requieren habilidades sociales.
Esta tendencia hacia la contratación basada en habilidades se está fortaleciendo cada vez más. Importantes empresas como IBM, LinkedIn, Penguin Random House, Apple y Google han elogiado la contratación basada en habilidades como una virtud necesaria, especialmente en un mercado laboral competitivo donde encontrar talento en nuevas áreas es fundamental.
A medida que las máquinas y la inteligencia artificial asumen tareas rutinarias, las habilidades humanas se vuelven aún más valiosas. Sin embargo, Fuller advierte que no debemos considerar estas habilidades como suaves o fáciles de adquirir, ya que su desarrollo requiere un enfoque sofisticado y continuo.
El informe "El Futuro de los Empleos" del Foro Económico Mundial respalda la importancia de estas habilidades. Según el informe, las habilidades más demandadas por los empleadores en los próximos años son el pensamiento creativo, el pensamiento analítico, la curiosidad, el aprendizaje continuo y la resiliencia/flexibilidad/agilidad. Además, la alfabetización tecnológica sigue siendo una habilidad esencial en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología.
La investigación de Fuller también revela que muchas de estas habilidades no requieren un título universitario de cuatro años para adquirirlas. De hecho, muchas de estas competencias se desarrollan de forma innata y están presentes en individuos que no han obtenido un título académico.
Lamentablemente, aquellos que carecen de habilidades y competencias enfrentan desventajas en negociaciones salariales, beneficios y acuerdos laborales flexibles, según Fuller. Por lo tanto, es fundamental reconocer la importancia de desarrollar un conjunto diverso de habilidades prácticas y sociales para aumentar el poder de negociación y tener éxito en el mundo laboral actual.